Pulpotomía
GENERALIDADES
La
pulpotomía es una acción quirúrgica preventiva
que tiende a mantener la vitalidad pulpar, que puede y debe
ser ejecutada por el odontólogo de práctica general.
Los resultados son verdaderamente alentadores, indudablemente
que, ciertos factores deben ser tomados en consideración
para obtener el éxito deseado, entre estos sobresalen:
la edad biológica de la pulpa, el tiempo de contaminación
del paquete vásculo nervioso en la cavidad bucal y el
estado inflamatorio del tejido pulpar.
Mientras más joven la pulpa su irrigación
es abundante, consecuentemente los elementos de defensa y regeneración
que aporta el tejido sanguíneo, al realizar la pulpotomía,
permitirán una reacción biológica mejor
por parte de la pulpa. Los vasos sanguíneos en un diente
joven, en donde el foramen apical es relativamente amplio, son
más abundantes y de mayor diámetro, estos van
disminuyendo de acuerdo a la edad y a la fisiólogía
pulpar; factores de agresión: bacterianos, químicos,
traumáticos, aceleran la formación de dentina
reparativa, disminuyendo los volúmenes de la cámara
coronaria, de los conductos radiculares y los forámenes
apicales, produciéndose una disminución del aporte
sanguíneo, con la consecuente disminución de la
capacidad de reacción pulpar. Las células del
parénquima pulpar en estas condiciones tienden a desaparecer
produciendo una fibrosis del tejido que impide la reparación
de la pulpa.
Mientras mayor es el tiempo de contacto de la
pulpa con el medio bucal, aumenta la posibilidad de proliferación
de bacterias al interior del paquete vásculo nervioso
causando un efecto inflamatorio que desembocará posteriormente
en la lisis de este tejido. Las lesiones que tienen su etiología
en accidentes operatorios o traumatismos tienen un mejor pronóstico
que los problemas de ascendencia bacteriana en las lesiones
de desmineralización de esmalte y dentina.
Ante las injurias de cualquier etiología,
el paquete vásculo nervioso inicia su defensa, inflamándose.
Esta reacción inicialmente es local y circunscrita, si
no se elimina el estímulo, el mecanismo inflamatorio
continua destruyendo en forma lenta y continua la pulpa. En
estas condiciones las pulpitis así constituidas, serán
reversibles o no, independientemente de su vitalidad. La pulpotomía
tendrá éxito en el primer caso. Las reacciones
en especial a los estímulos térmicos (frío)
son valorables para el diagnóstico clínico. Bien
vale la pena recordar que, una presentación dolorosa
que va más allá de un minuto después de
cesado el estímulo, o la aparición de dolor espontáneo
sin participación de una causa, llevará a la sospecha
de una pulpitis irreversible.
TÉCNICA
Anestesia.
Aislamiento absoluto con dique de goma.
Ampliación de la cavidad existente con
una fresa redonda de acero, de un tamaño adecuado al
de la cavidad.
Eliminación de la porción afectada
de la pulpa mediante una fresa redonda de acero nueva girando
a baja velocidad o bien con una cucharilla. La hemorragia relacionada
debe ser abundante, lo que será un buen indicativo para
emitir un pronóstico aceptable.
Es necesario permitir una extravasación
de sangre por un tiempo entre 2 y 3 minutos.
Lavado con una sustancia antiséptica
no irritante.
Secado de la cavidad con torundas de algodón
ligeramente humedecidas en suero fisiológico o agua destilada,
para evitar que las briznas de algodón destruyan por
adición los capilares, produciéndose una nueva
hemorragia.
Colocación de hidróxido de calcio
o eugenato en contacto directo con la pulpa. Algunos autores
indican que se podría disponer hidróxido de calcio
en el fondo cavitario, aún antes de cohibir totalmente
la hemorragia. Algunas escuelas, especialmente las que se dedican
a odontopediatría, recomiendan la utilización
de formo cresol aplicado con una torunda de algodón que
contacte con la pulpa por un lapso de 3 a 5 minutos, para iniciar
un proceso de coagulación de las proteínas de
las capas superficiales del tejido pulpar, que actuarían
como un apósito biológico sobre el que se depositan
las sales minerales que formarán un puente cálcico
de dentina reparativa. Esta posibilidad, sin embargo es objetada,
en base a estudios de investigación con radioisótopos,
que indican que este compuesto se desplaza por vía hemática
hacia distintos órganos: páncreas, hígado,
pulmones entre otros, en donde se acumulan; además, estos
estudios indican que esta sustancia es cancerígena. El
puente dentinario se consolida aproximadamente 21 días
después de la intervención.
Sobre el apósito medicamentoso de hidróxido
de calcio se colocará una pequeña capa de un biomaterial
biocompatible, resistente y que brinde protección, un
IRM por ejemplo, y sobre este una base sobre la cual se disponga
la obturación definitiva que será tallada para
restaurar la forma de la corona y evitar puntos prematuros de
contacto.
EVALUACION
Inicialmente puede existir una reacción dolorosa frente
a los estímulos en la primera semana, reacción
que desaparecerá al término de éstos, en
esta eventualidad podrá calificarse como bueno el resultado.
Si el dolor frente a los estímulos no
disminuye inmediatamente luego de la cesación de estos
y persiste más de un minuto, por un lapso de dos semanas,
se puede clasificar a la pulpotomía como aceptable. Desde
luego, el dolor tiene que ser menos intenso cada vez.
Será malo el pronóstico si el
dolor se presenta de manera espontánea, o que, perdure
más de un minuto luego de la acción de la provocación
y no tiende a eliminarse luego de tres semanas posteriores a
la intervención, en este caso habrá fracasado
el intento y el tratamiento cambiará a una pulpectomía.
BIBLIOGRAFIA
1. Cohen S.- Burns R.: Los Caminos de la Pulpa.
Cuarta Ed. Panamericana. 1988.
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Books. 1974.
3. Walton R.- Torabinejad M. Endodoncia Principios
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