El
principal uso de la cefalometría ha sido en la clínica
ortodóncica como medio de diagnóstico, de
evolución y resultado final del tratamiento, junto
a esta faceta clínica también se emplea para
diferenciar los cambios efectuados como resultado del tratamiento
a los provocados por el crecimiento. En la actualidad la
ortodoncia valora y da más importancia al diagnóstico,
ya que el conocimiento profundo del problema, facilita aplicar
un tratamiento adecuado aún cuando deba darle más
importancia al examen clínico para evitar tratar
al paciente mediante normas cefalométricas únicas.
Análisis
de Jarabak
Björk, en una serie de trabajos publicados
entre los años 1947 y 1963 estudió el comportamiento
de las estructuras craneofaciales durante el crecimiento.
Sus investigaciones se basan en un estudio de aproximadamente
300 niños de 12 años y de un número
aproximado de soldados de 21 a 23 años en los que
tomó cerca de 90 mediciones.
Jarabak modificó y adaptó el análisis
de Bjork, donde demuestra como puede ser diseñado
un tratamiento, teniendo en cuenta con anticipación
los aspectos que influyen en el crecimiento craneofacial.
El análisis de Jarabak es útil para determinar
las características del crecimiento en sus aspectos
cualitativos y cuantitativos, es decir, dirección
y potencial de crecimiento, además contribuye a una
mejor definición de la biotipología facial.
El polígono de Jarabak es eficaz para detectar la
reacción que tendrán frente a los procedimientos
terapéuticos aquellos pacientes pertenecientes a
biotipos no muy bien definidos.
Para Jarabak, la base para el diagnóstico es confeccionar
las áreas de superposición imprescindible
para la planificación del caso y su posterior evaluación,
lo que permite obtener una mejor visión del caso
con la menor cantidad posible de medidas cefalométricas.
Tipos
de crecimiento facial
A pesar de que es posible predecir las direcciones de crecimiento
en áreas específicas del complejo dentocraneofacial,
los incrementos exactos son dificiles de predecir.
Jarabak extrapoló la información para que
sirviera en el plan de tratamiento, a partir de las direcciones
en las cuales se va a realizar el crecimiento y cómo
éstas van a caber dentro del plan general.
El crecimiento craneofacial puede ser dividido en tres categorías
de acuerdo a su dirección:
En
sentido de las agujas del reloj
En
sentido inverso a las agujas del reloj
Directo
hacia abajo
a.
Crecimiento en sentido de las manecillas del reloj:
El
término "en sentido de las agujas
del reloj" significa que la parte anterior
de la cara está creciendo hacia abajo (hacia
abajo y adelante, o hacia abajo y atràs)
en proporciòn mucho mayor que la parte
posterior de la cara.
El
crecimiento vertical del maxilar superior y los
procesos alveolares superior e inferior son mayores
que el de la zona posterior y el desplazamiento
de la sìnfisis se hace hacia abajo.
Crecimiento
a favor de las manecillas del reloj
b.
Crecimiento en sentido inverso a las manecillas
del reloj.
En
una cara que está creciendo en sentido
inverso al de crecimiento en sentido inverso al
de las agujas del reloj, la altura facial posterior
y la profundidad facial està creciendo
hacia abajo y adelante o hacia abajo y atras en
una proporciòn màs ràpida
que la parte anterior de la cara.
El
desarrollo vertical anterior es menor por que
el crecimiento de la cavidad glenoidea y el còndilo,
y por lo tanto la sìnfisis se desplaza
hacia delante.
.
Crecimiento
inverso a las manecillas del reloj.
c.
Crecimiento directo hacia abajo:
El
crecimiento directo hacia abajo ocurre cuando
el crecimiento en altura de la parte anterior
de la cara es igual en magnitud al de la parte
posterior de la cara. En este tipo de crecimiento
facial la sìnfisis mandibular se mueve
en forma casi directa hacia abajo.
Este
tipo de crecimiento solo es posible cuando exista
un equilibrio de los incrementos en la zona anterior
y posterior de la cara.
.
.
Crecimiento
directo hacia abajo
d.
Porcentaje de crecimiento:
Los
incrementos de altura de la parte anterior y posterior de
la cara pueden ser correctamente averiguados midièndo
ndo de silla turca a gonion y de nasion a una tangente al
borde inferior de la mandìbula. Si la parte posterior
de la cara es corta podemos esperar que la cara sea retrognática
y sus incrementos faciales posteriores seràn tàmbien
menores que en una cara ortognàtica con un crecimiento
en sebtido inverso al de las agujas del reloj en la cual la
diferencia entre la altura facial anterior y la altura facial
posterior es menor que en una cara con crecimiento en sentido
de las agujas del reloj. La planificación del caso
tiene como uno de sus objetivos en una proporción básicos
adaptar el tratamiento al crecimiento del paciente. Es la
relación porcentual entre la altura facial posterior/
altura facial anterior, con lo que se pueden realizar un estudio
retrospectivo sobre el tipo de crecimiento que se manifestará
en el paciente.
Cuando
la altura facial posterior (S-Go) tiene una medida equivalente
entre el 54 y el 58% de la altura facial anterior (Na -Me)
la cara será de tipo retrognático, así,
el crecimiento será en el sentido de las manecillas
del reloj, tambien llamado Crecimiento Rotacional Posterior.
Cuando la relación altura facial posterior/ anterior
es de 64 al 80%, el crecimiento de la mandíbula tendrá
una rotación en sentido anterior, es decir, en sentido
contrario a las agujas del leloj, el incremento de la altura
de la parte posterior de la cara es mayor que en la parte
anterior.
El
porcentaje que va desde el 59 al 63% corresponde a un crecimiento
neutral, casos que crecen directamente hacia abajo, sin rotaciòn
en ninguno de los sentidos.
La
información proporcionada en este sitio está dirigida
a complementar, no a reemplazar, la relación que existe
entre un paciente o visitante y su médico actual.